Contrato alquiler de piso: la cláusula de actualización de la renta con el IPC

La legislación española no establece la obligación de que los contratos de arrendamiento se formalicen por escrito. Un contrato verbal es perfectamente válido, pero lo cierto es que en la mayoría de los casos tanto arrendatarios como arrendadores prefieren dejar constancia por escrito de los acuerdos a los que han llegado. 

Consejo: En el momento de alquilar tu inmueble, sea un ático, un apartamento, un piso, existe la posibilidad de establecer un seguro de impago de alquiler que te permitirá seguir cobrando las rentas en el caso de que tú inquilino no te dé la mensualidad acordada.  De esta manera tendrás un apoyo legal en el caso de que hagas una relación.  

¿Qué es la renta?

Es la cantidad de dinero que el inquilino se compromete a pagar a cambio de poder usar la vivienda del arrendador. Ese importe se pagará en la forma y tiempo acordado. Normalmente se efectúa durante los primeros cinco días de cada mes.  

Hoy en día lo más habitual es hacer el pago del alquiler mediante transferencia bancaria, puesto que es un método rápido y sencillo y además permite dejar constancia de que el pago se ha realizado. 

En aquellos casos en los que las partes no hayan llegado a ningún acuerdo concreto sobre el tiempo y forma de pago de la renta, se entiende que la misma se pagará en efectivo y en la propia vivienda arrendada. 

Actualización de la renta del alquiler

Cuando hablamos de actualización de la renta o subida de la renta, se define como la capacidad que tienes como arrendador de aumentar anualmente la cantidad que se paga por el alquiler, ya que vivir cada año cuesta más. 

Esta subida de la renta se asocia al Índice de precios al consumo (IPC), por lo que este porcentaje se le aplica al importe del alquiler, de esta manera sabrás lo que debes pagar cada año. 

El IPC dejará de ser utilizado como referencia para la actualización de los alquileres, según una de las nuevas disposiciones contempladas en la Ley de Vivienda 2023. Esta legislación, que comenzó a aplicarse a finales de mayo, trae consigo varias medidas, incluida la limitación de los incrementos en los costos de alquiler, anteriormente regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos. Para lograrlo, se han establecido incrementos máximos para los años 2023 y 2024, aunque con ciertas excepciones, y se planea la creación de un nuevo índice de actualización del alquiler de aplicación en las renovaciones a partir del año 2025. Este nuevo índice se caracterizará por ser más estable que el IPC y con tasas más bajas. A continuación, te vamos a explicar la nueva regulación y como se llevarán a cabo las actualizaciones de los precios de alquiler a partir de ahora.  

Si necesitas saber más información sobre los aspectos novedosos de la Ley de Vivienda 2023, consulta este artículo comisión inmobiliaria del alquiler, según la nueva Ley de Vivienda 2023. 

¿Cómo será la actualización del precio del alquiler durante 2023? ¿Y la del 2024?

Hasta el último día de diciembre de 2023, se llevará a cabo la revisión de los costos en los contratos de alquiler, implantando como máximo que la renta pueda subir un 2% utilizando en los contratos el Índice de Garantía de Competitividad (IGC). Su propósito es salvaguardar la capacidad adquisitiva y mitigar los efectos que la subida del índice pueda tener en los alquileres de vivienda habitual, ya que es un índice habitual en los contratos. En cambio, a partir de 2024, este límite ascenderá al 3%.  

Esta estrategia implica que los contratos que alcancen su primer aniversario en 2023 se beneficiarán de un incremento máximo del 2% aunque es importante mencionar que existen excepciones. Por ejemplo, los propietarios que no tienen empresa podrán tener la opción de llegar a un acuerdo mutuo con el inquilino para aumento superior. Sin embargo, es crucial aclarar que en ausencia de un acuerdo conjunto, se aplicará el límite del 2%.  

En resumen, las recientes modificaciones en las regulaciones de alquiler y actualización de precios reflejan un esfuerzo por equilibrar las necesidades de propietarios e inquilinos en un mercado inmobiliario en constante cambio. A través de estas medidas, se busca proteger la capacidad adquisitiva de los inquilinos y fomentar acuerdos mutuos entre arrendador y arrendatario. ¡Para cualquier duda, contacta con nosotros!